Suelen ser almohadas de plumas de oca o pato. Este tipo de relleno crea almohadas blandas, que se deforman pero que recuperan su forma con rapidez. Pueden provocar alergias, por lo que a veces se opta por plumón sintético.
Suelen ser muy cómodas por su equilibrio entre suavidad, firmeza y adaptabilidad.
Un poco de historia sobre las almohadas de plumas
Este tipo de almohadas tienen una larga historia que se remonta a civilizaciones antiguas.
Los egipcios fueron pioneros en el uso de almohadas para mejorar la comodidad durante el sueño, y en la antigua China, se crearon almohadas rellenas de cerámica, madera o piedras para promover la salud y aliviar dolores de cuello.
Sin embargo, fue en la Edad Media europea donde los almohadones de plumas se volvieron populares entre la nobleza.
Durante este período, las almohadas eran un símbolo de estatus y riqueza, reservadas para aquellos que podían permitirse el lujo de recolectar plumas de aves exóticas.
En el Renacimiento, la popularidad de las plumas se extendió a todas las clases sociales, ya que la producción se volvió más accesible.
Con el tiempo, la tecnología avanzó, y la industrialización permitió la producción en masa de almohadas de plumas, haciéndolas asequibles para la población en general.
A lo largo de los siglos, las almohadas de plumas han evolucionado en diseño y materiales, pero su popularidad perdura debido a su suavidad, flexibilidad y capacidad para adaptarse a la forma del cuerpo.
Hoy en día, las almohadas de plumas continúan siendo una elección popular para aquellos que buscan una experiencia de sueño cómoda y lujosa.
Ventajas del uso de la almohada de plumas
Las almohadas de plumas o plumón eran de las más populares hace varios años, seguramente porque son duraderas, blandas, adaptables al cuerpo y muy cómodas en casi cualquier posición que adoptemos para un buen descanso.
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Inconvenientes de las almohadas de plumas
Sin embargo a día de hoy podemos observar que esa popularidad se ha reducido, esto se debe por varias razones que se han ido descubriendo en los últimos años, además de la aparición de nuevos materiales para el relleno de almohadas gracias a la innovación del sector.
A continuación citaremos los inconvenientes de la almohada de plumas o plumón:
- son difíciles de lavar
- pueden producir reacciones alérgicas
- un porcentaje significativo de rellenos de plumas o plumón vienen de granjas donde las aves sufren condiciones de maltrato animal
- no consiguen una correcta alineación entre cabeza, cuello y espalda
- en los meses calurosos retienen el calor corporal.
Como alternativa hipoalergénica, puedes tener en cuenta la almohada rellena de agua.